ISSN: 1130-2887 - e-ISSN: 2340-4396

Neil Shenai (2022). Escaping the Governance Trap. Economic Reform in the Northern Triangle. 170 págs. Cham: Palgrave Mcmillan. ISBN: 978-3-030-99022-0.

El libro que se reseña es una interesante contribución al debate sobre el futuro de la región que conforma el llamado «Triángulo Norte», compuesto por Guatemala, Honduras y El Salvador, y la contribución que pueden tener las potencias vecinas, sobre todo los Estados Unidos. Esta reflexión viene de la mano de un autor que tiene una trayectoria poco habitual, pues Neil Shenai escribe este libro después de haber sido US Treasury’s Finantial Attaché to Mexico and Central America from 2016 to 2018. Así el libro aquí reseñado pertenece a un género híbrido en el que se reúnen reflexión teórica, experiencia profesional y voluntad de incidencia.

El objetivo del libro es debatir propuestas sobre cómo contribuir al desarrollo de esta región, caracterizada por la pobreza generalizada de sus habitantes, la violencia, la debilidad del Estado, una economía muy poco dinámica y una gran presión migratoria. Para este cometido el libro se divide en tres capítulos que pueden leerse como papers independientes. Cada capítulo plantea un tema específico de estudio, unas herramientas teóricas, unas hipótesis y unas conclusiones tentativas, y al final se muestran unas conclusiones finales que muestran las tesis del autor.

El primer capítulo, titulado From th Northern Triangle to Northen Europe: How Good Governance Can Rescue Central Ameirca, resume las proposiciones teóricas sobre las que se fundamenta el libro y se centra en el análisis de la gobernanza, señalando que los tres países analizados han caído en la llamada governance trap debido a que el equilibro existente entre los actores privados, comunitarios y públicos es altamente deficiente. El equilibro en cuestión da cuenta de una masiva informalidad económica, una epidemia de violencia e inseguridad, una cultura política incívica, una gran vulnerabilidad ecológica, corrupción y una deficiente capacidad infraestructural del Estado. En este sentido, en el Triángulo Norte, la concepción weberiana del Estado es una fábula y, desde hace décadas –¿quizás siglos?–, los Estados no son capaces de satisfacer las necesidades más básicas de sus poblaciones.

En este contexto de soberanía contestada el autor diseña una propuesta de innovación política basada en una triple estrategia: focalizarse en una política pública específica bien definida; definir los intereses de los actores que inciden y participan en dicha política; y establecer retos de mejora a partir de procedimientos, criterios y medidas evaluables. Según el autor el empleo de este diseño puede conllevar cambios en los equilibrios de las políticas públicas que permitan superar la governance trap y saltar hacia una mejor posición. Esta línea de mejora, podría suponer –según el autor– una vía por la cuál los tres países podrían terminar convirtiéndose en un sistema semejante al de Dinamarca.

El segundo capítulo, titulado Economic Reform Priorities and Governmeent Trap, es el más extenso y detallado. En él se hace referencia a los principales temas macroeconómicos, a saber, la política fiscal, monetaria y cambiaria y, finalmente, a las posibles reformas estructurales. Esta información, que ya se ha analizado de forma extensa en múltiples estudios, cobra en el libro un mayor interés por contextualizarse en el marco de la pandemia del Covid-19. El tercer capítulo, titulado Enhancing Global Engagement (pgs. 93-133), tiene una doble pretensión. La primera es señalar que la cooperación (y la incidencia) internacional siempre ha sido un elemento clave de la política de los países centroamericanos; y la segunda es exponer que en un mundo global es necesario que los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras tengan una estrategia clara de cómo insertarse de la mejor forma posible en la governance transnacional.

Sobre la cuestión de la incidencia internacional el autor trata con cierto detalle (y con benevolencia) el rol que ha tenido la administración estadounidense desde la Doctrina Monroe hasta el fin de la Guerra Fría, y desde entonces hasta hoy, lamentándose de la poca atención que pone actualmente Washington en la región. Posteriormente, sigue un breve epígrafe sobre el rol de México y Canadá, y otro referido a organismos multilaterales regionales, hemisféricos y globales.

El último capítulo, con que se cierra el libro, se titula Conclusions and Potential Futures, y es una llamada a la acción de todos los agentes arriba mencionados respecto de las reformas económicas estructurales que se señalan en la obra. Así las cosas, en las últimas páginas del libro, el autor da cuenta de los tres posibles itinerarios que se abren a los países del Triángulo Norte. El primero es que todo quede igual, el segundo es que las cosas empeoren y, finalmente, que haya mejoras fruto de un nuevo escenario de cooperación y progreso.

Para finalizar la reseña es de rigor exponer el mérito de esta obra, sin embargo, también es necesario señalar algunos vacíos. El primero es la casi ausente mención de las élites políticas y de los partidos y sistemas de partidos existentes. Tampoco se mencionan otros actores clave en la vida del Triángulo Norte, a saber, los cuerpos armados y los grupos ilícitos. Sorprende este vacío porque cualquier reforma o cambio posible necesita del apoyo de los actores mencionados cuya cultura política, a menudo, no se ha caracterizado por defender el bien común.

Salvador Martí I Puig

Universitat de Girona